Por Flavio Buchieri
Está claro que el tránsito hacia las elecciones de Octubre no estará exento de vaivenes en la economía que van de la mano de lo que ocurra en lo político. Si bien luce casi como irremontable la diferencia en puntos entre Alberto Fernández y el propio Mauricio Macri, sí es cierto que la dinámica que se observa en quienes ya se sienten ganadores en la próxima contienda electoral alimenta las especulaciones acerca de si dicho resultado puede darse vuelta, de la mano no tanto de los arrepentidos que votaron en contra de Macri en las PASO sino de la eventual ocurrencia de un shock en el seno del Albertismo que vuelvan a encauzar una cierta paridad electoral para así despertar alguna ilusión en el oficialismo.
Los hechos que, últimamente, se han observados en el seno de la alianza opositora alimentan las especulaciones sobre el delicado equilibrio que quienes lo integran le otorgan a la coalición electoral ya aún antes de efectivamente acceder al poder. Y en ello aparecen tanto las actitudes desafiantes de sindicalistas que se empecinan en marcarle, anticipadamente, la “cancha” a Alberto Fernández sino que expresiones como las de Eugenio Zafaroni y Horacio González devuelven la ilusión de que un “nuevo cajón de Herminio” podría ser factible de observarse antes de dicha contienda electoral. Y así
Macri, como un nuevo Ave Fénix, podría aparecer como la única opción democrática y republicana en marcha.
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