FUENTE: ELONCE.COM
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNER, Sebastián Pérez, se refirió a la actual coyuntura económica y política de cara al ballotage del 19 de noviembre. En ese sentido, expresó que “nunca una elección presidencial le es indiferente a la Universidad Pública, pero en esta en particular se confrontan dos modelos muy diferentes sobre el tratamiento de la educación en general y puntualmente la universidad pública argentina”.
En ese marco y sobre la fuerte polarización que se vive entre los dos candidatos presidenciales, el decano aclaró que “no es una cuestión de partidos políticos, y en eso no hay nada más amplio que la Universidad como universo de ideas; es un planteo de modelos, el sistema de «vouchers» o vales educativos genera injusticia, incoherencia. Pero sobre todo es inaplicable, privilegia sectores y da por tierra lo conseguido en todos estos años desde la reforma universitaria de 1918”.
Pérez opinó también sobre el rol de la universidad pública, discutido durante la campaña electoral: «La sociedad argentina valora enormemente la Universidad Pública de nuestro país; ese prestigio se ha logrado con las características de acceso irrestricto, gratuito, universal, cogobierno universitario, calidad académica, investigación y ciencia aplicada y extensión universitaria que es el vínculo con las organizaciones y el Estado. Esa es nuestra defensa, esos valores y esas ideas. No hay nada que nos iguale más en cuanto a oportunidades que la Universidad con las características actuales”.
En ese marco, y sobre la propuesta de La Libertad avanza de generar un sistema de vouchers para acceder a la educación, el decano de Ciencias Económicas recordó que “el sistema de vouchers no es nuevo en el mundo y tampoco ha sido exitoso. Los países que implementaron esta idea son Suecia, Chile, Nueva Zelanda y Holanda, con distintos matices pero con la misma idea central que surge del economista Milton Friedman durante los años 60, quien propuso una alternativa liberal que favorecería la elección voluntaria de cada familia sobre la educación de sus hijos. Los resultados se pueden sintetizar en mayor injusticia, las familias con mayores recursos en unas escuelas y las familias con menos recursos en otras escuelas y la desaparición de numerosos centros educativos. No tienen en cuenta la dispersión geográfica de Argentina, las escuelas rurales, las de jornada completa y que brindan alimentación a sus alumnos. El sistema que proponen generaría en el corto plazo el cierre de numerosas escuelas, colegios y universidades, provocando centralidad, injusticias y por sobre todas las cosas: se caen esperanzas, personas que con el acceso a una carrera universitaria ven un oportunidad de crecimiento y desarrollo”. Además, no contempla investigación y extensión, pilares para la producción de conocimiento, tecnología, avances en la ciencia y vínculo con la sociedad.
Desafíos a futuro
De cara a las elecciones, Pérez reflexionó que “no debemos desconocer la existencia de desafíos aún pendientes para el sistema universitario nacional, en términos de financiamiento, de acceso al sistema universitario y de permanencia en él, de extensión y de transferencia tecnológica para el desarrollo productivo y social, entre otros. Pero nadie conoce mejor aún lo que falta que el propio sistema universitario nacional que hemos sabido construir y fortalecer a lo largo de décadas en nuestro país, y que constituye una referencia a nivel internacional”.
“La disyuntiva no puede ser cambiarlo todo de manera irreflexiva o que no cambie nada: por el contrario, la tradición democrática y de cogobierno de nuestras universidades es el ámbito propicio para avanzar en pos de lo aún falta», analizó.
Como corolario, el decano afirmó: “Al sistema universitario actual lo debemos fortalecer, convencidos de que es el modelo que brinda posibilidades, igualdad, excelencia académica y aportes a la sociedad en el desarrollo científico tecnológico”.